Un árbol es nuestro contacto más íntimo con la naturaleza.

George Nakashima

Son de esas cosas que se deben hacer una vez en la vida, mejor acompañados de nuestra gente para recordar siempre ese momento tan especial. Hoy LaMejorNaranja os anima a plantar un naranjo, con lo que además de tener el placer de ver crecer vuestras propias frutas, contribuiréis a realizar una buena acción medioambiental.

Lo primero es elegir un lugar adecuado para plantar vuestro árbol, preferiblemente un lugar soleado en el que habrá que retirar las malas hierbas. Debéis cavar un agujero de unos sesenta centímetros, y si la tierra es arcillosa, rellenar el agujero con tierra vegetal y abono orgánico en el fondo del agujero.

El siguiente paso es poner las raíces del naranjo en el agujero, sobre la tierra buena que habréis puesto. Lo normal es que las raíces vayan envueltas con una bolsa, una especie de saco que técnicamente se conoce como cepellón. Es importante quitar esa bolsa antes de rellenar el agujero. ¡Pero cuidado! La tierra que envuelve las raíces debe permanecer compacta y no soltarse. La parte superior, normalmente hasta la parte que cubre la bolsa, es la que debéis de tener de referente para cubrir de tierra las raíces. Lo ideal es que esa parte quede unos cuatro dedos enterrada. No os olvidéis de terminar de llenar con tierra buena todo el agujero y, a continuación, compactad un poco la tierra, de forma que el naranjo quede totalmente recto.

Finalmente, regad con un cubo de agua el naranjo. Podéis esperar varios días para volver a regarlo, aunque siempre dependerá del calor. Pensad que, si lo plantáis en febrero o marzo, los mejores meses para plantarlo, lo normal es dejarlo unos ocho días antes de volverlo a regar.

En LaMejorNaranja nos parece una estupenda idea, ver crecer con el tiempo vuestras propias naranjas y disfrutar de una manera diferente de la naturaleza. Ya lo decía Martin Luther King: “Si supiera que el mundo acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol”.