Uno de los factores que más influyen en el proceso de maduración de los cítricos es el clima. De él depende el tiempo que tardan en madurar las naranjas y la calidad de las mismas.
Aunque los cítricos no toleran las heladas, necesitan frío para madurar. Con el cambio climático, en Valencia estamos sufriendo temperaturas más altas y secas de lo habitual. Las naranjas tardan más en madurar y cada vez la temporada de recolección está empezando más tarde. Las variedades que deberían llegar en octubre están madurando a mediados de noviembre, las de enero llegan en marzo y en julio hemos llegado a ver naranjas en los árboles, cuando no es nada habitual.
Muchos de vosotros nos preguntabais a principio de temporada «¿todavía no hay naranjas? ¿cuándo empezáis?», y cada vez os estáis dando cuenta de que las naranjas llegan más tarde, ¿os habéis parado a pensar que es consecuencia del cambio climático, que ya nos está afectando directamente?
Nunca imaginamos que la climatología sería tan importante para nosotros.
Como agricultores, amantes de la naturaleza y del medio ambiente, estamos muy concienciados con el cambio climático y los riesgos que conlleva, que además nos afecta de forma directa. Aunque la lluvia en nuestro día a día supone un inconveniente porque nos impide recolectar, sabemos que es imprescindible para mantener nuestro ecosistema, y por tanto nuestros campos.
Llevamos más de un año especialmente seco en Valencia y vivimos “pegados” a las predicciones meteorológicas y a las de mi padre, que como buen hombre del campo y conocedor de las señales de la naturaleza, sólo con ver la dirección del viento, las nubes, etc. sabe decirnos si va a llover y el tiempo que va a hacer en unos días.
¿Podemos hacer algo para frenar el cambio climático?
¿Por qué nos preocupa tanto que llueva en otoño o que haga frío en invierno cuando debería ser normal? ¿Qué podemos hacer para frenar el cambio climático? ¿Sabemos realmente los riesgos que conlleva y cómo puede afectarnos? Desde Greenpeace nos explican qué se está haciendo para frenar el cambio climático y cómo podemos poner nuestro granito de arena.
Desde aquí os animamos a que entre todos, hagamos lo que esté en nuestras manos para que nuestro ecosistema siga con vida, y para que los árboles y las plantas sigan floreciendo en primavera.