Si te gusta utilizar ralladura de limón para añadir sabor a tus platos dulces y salados, te damos un buen truco:  Puedes guardar la ralladura en el congelador todo el año para rebatir cualquier antojo (postres, guisos o gintonics,)

1. Limpia el limón con agua (los nuestros no llevan ningún producto químico en la corteza por lo tanto no necesitas frotarlo con estropajo y jabón)
2. Ralla el limón con la parte mas fina de un rallador (cuidado de no incluir mucho de la parte blanca, que puede dar un sabor más amargo)
3. Guarda la ralladura en un bote de plástico con tapa (cuanto menos aire quepa, mejor, así no se formarán cristales de hielo al abrir y cerrarlo)
4. Deja el bote en el congelador para sacar una cucharadita cuando lo necesites (ten cuidado de no dejarlo mucho tiempo fuera del congelador, porque se descongela enseguida, y no es bueno para su conservación)

Otro truco para rallar mejor el limón, es dejarlo primero en el congelador y luego rallarlo, asi consigues una ralladura mucho más fina.

Sirve para cualquier plato, salsa, postre o bebida que lleve ralladura  de limón.

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